info-Krisis.- Ha llegado un nuevo paquete de medidas del PriSOE. En esta ocasión el “cerebro” de la reforma ha sido el ministro e justicia, López Aguilar. Las medidas propuestas pueden calificarse de tópicos progresistas que conducen a una catástrofe de la familia española. López se ha destacado en su primera actuación como lo que es: un irresponsable. En este momento, cuando uno de los grandes problemas de España es la caída de la natalidad y las dificultades para formar una familia, de lo que se trata es de reforzar la política demográfica y potenciar la formación de nuevas familias: justo lo contrario de la “reforma López”.
Divorciarse será más fácil y los trámites que ahora llevan meses o años se completarán en semanas o días: ya no hará falta pasar un mínimo de un año separado para divorciarse. Y en cuanto al aborto, además de agilizar el divorcio, el ministro avanzó que se “despenalizarán” algunos supuestos para abortar. También los matrimonios homosexuales tendrán los mismos derechos y facultades que los heterosexuales. ¿Alguna de estas medidas tiende a reforzar a la familia y a la demografía? Ninguna. Todo lo contrario.
REFORMA LOPEZ: CONTRA LA VIOLENCIA DOMESTICA...
La “reforma López” tiende a un divorcio “más rápido y sencillo”, con objeto de evitar “situaciones traumáticas” que, en ocasiones, son un aliño más en conflictos que “acaban en violencia doméstica”. El ministro López ni tiene capacidad para ejercer el ministerio, ni siquiera la formación necesaria para ocupar un cargo público de esa magnitud. De tenerla sabría que la violencia doméstica ha aumentado en los últimos años, simple y sencillamente, por que han venido a España, cuatro millones de inmigrantes, la mayor parte de los cuales proceden de ambientes antropológicos y culturales que desconsideran a la mujer, sino la consideran como un ser inferior. No por que los españoles nos hayamos hecho “más asesinos”.
En los últimos años, la violencia doméstica ha subido un 35%... pero a poco que examinemos las cifras –como hace el Instituto El Cano- veremos que la violencia entre familias de origen español no ha aumentado, sino más bien todo lo contrario. El aumento se debe ¡a la llegada masiva de inmigrantes! Como por lo demás saben en todos los juzgados, los centros de asistencia primaria y los centros de asistencia social... Una sociedad como la española no puede evitar que en su interior existe un 2% de psicópatas con tendencia a la violencia, doméstica o no, y a la delincuencia. Esto implica que la violencia doméstica puede controlarse, preverse, contenerse... pero nunca desaparecerá del todo.
UN GOBIERNO REGIDO POR EL “PRINCIPIO DE MURPHY”
El problema viene cuando, a la hora de hacer un diagnóstico, el terapeuta es incapaz de explicar cual es el origen del problema: por que mientras no se reconozca el hecho incontrovertible de que existen grupos étnicos que desconsideran a la mujer y la tratan como ciudadanos de segunda, nunca se logrará evitar el aumento de la violencia doméstica: pero esto es una herejía para los “progresistas” del PriSOE. Y que, desde luego, un aligeramiento de las condiciones para el divorcio no va a solventar. Todo lo contrario.
Así pues cuando el ministro López dice que la violencia doméstica será una “batalla sin cuartel”, ni siquiera sabe de qué está hablando. Como cuando la ministra de agricultura asesinó a sectores enteros de la agricultura española en Bruselas, o cuando la ministra de cultura propuso reformas inviables sobre el IVA en los libros... el ministro López se une a la cohorte de ministros que evidencian una un desconocimiento absoluto de las áreas que se les ha encomendado.
Esto sin aludir a ZP sobre cuyo “talante” no hay la menor duda: es el de un tipo sin ideas, sin capacidades y sin propuestas realistas. Según el “principio de Peter” sobre los niveles de ineficacia, cuando un incapaz está en la cúspide del poder, se preocupa de que los que están inmediatamente por debajo suyo, sean, así mismo, incapaces en grado mayor que él..
MAS DIVORCIO, MENOS FAMILIA
El actual Código Civil obliga a las parejas que quieren divorciarse a haber pasado al menos un año sin convivir desde la interposición de la demanda de separación. Si la petición de divorcio es de uno solo de los cónyuges, deben acreditarse cinco años de separación efectiva; eso se comprueba con hojas de empadronamiento o contratos de alquiler. Catalunya es la comunidad con más divorcios de España, con 9,3 por cada 10.000 habitantes en el 2001, según un estudio sociológico reciente de la Fundació la Caixa. Con este registro supera a Baleares (9,1), Canarias (7,7) y Valencia (7,6). En Catalunya viven 140.000 personas que han desistido de su convivencia con otra persona.
Es cierto que existen ciertas dificultades para el divorcio inmediato... pero es bueno que así sea. Demasiado frecuentemente, el divorcio es una decisión apresurada tomada por los dos cónyuges. El plazo de un año de separación tiende a establecer un “tiempo de reflexión”. Por que el hecho es que no todas las separaciones terminan en divorcio, ni todas las crisis llevan necesariamente a una ruptura del vínculo civil o religioso. El PriSOE, preso siempre en sus estupideces “progresistas”, lo que hace es recortar la posibilidad de una marcha atrás en la crisis: cuando se produce el primer conato de ruptura, la “reforma López” remata la faena, sin dar opción a una marcha atrás.
Relacionar el plazo de espera entre la separación y el divorcio, con la violencia doméstica, resulta un recurso demagógico, ignorante e inadmisible: la separación y la violencia doméstica están relacionados para en el caso de parejas en las que una de las partes pertenezca a ese 2% de ciudadanos españoles que son psicópatas en distintos grados. Y la experiencia reciente demuestra que no basta con el divorcio, la separación, las órdenes de alejamiento, etc., para evitar la violencia doméstica, anterior y posterior al divorcio.
Pero hay un elemento todavía más importante: el problema del momento. A pesar de su dramatismo y de lo molesto de las situaciones personales concretas, hoy el divorcio no es un problema en España. Existe una ley del divorcio y, como máximo, lo que pudiera cuestionarse son las decisiones judiciales que, inevitablemente, conceden a la mujer el cuidado de los hijos, sin atender a más razonamientos. Pero hoy, reformar la ley del divorcio es algo completamente fútil en la dirección en la que propone el ministro López. El gran problema de España no es precisamente este, sino la crisis de la familia: las dificultades para crear nuevas familias, para tener acceso a una vivienda digna que permita tener hijos, para acceder a un salario digno y a una estabilidad en el empleo igualmente dignas, para disponer de beneficios sociales que favorezcan la paternidad, etc., en absoluto una reforma del tres al cuarto que, simplemente, facilite ¡todo lo contrario!
LA FIJACION DEL PriSOE CON LOS HOMOSEXUALES
No estamos cuestionando el derecho de los homosexuales a vivir en pareja. Lo que estamos cuestionando es la equiparación del matrimonio entre homosexuales a la de familias heterosexuales. ¿Por qué? Por que uno de los fines del matrimonio es perpetuar la especie. Y eso se logra mediante la relación sexual que conduce a la procreación. Si bien está claro que la procreación no es el único fin de la sexualidad, si es rigurosamente cierto que solamente a través de la sexualidad puede accederse a la procreación. De ahí que la imposibilidad de las parejas homosexuales para procrear sea un “menos” en relación a la posibilidad que tienen las parejas heterosexuales de tener descendencia. Y esa “pequeña” diferencia hace que el tratamiento y la consideración que debieran tener sea necesariamente diferente. Igualar matrimonio homosexual al heterosexual y proponer los mismos “derechos y facultades”, es evidenciar una ignorancia supina de la que solo un “progre” puede estar orgulloso. Como el ministro López.
Pero el colectivo de homosexuales debe tener en cuenta algo que es, a la postre, verdaderamente infamante: lo que el PriSOE pretende no es otra cosa que llevar el ghetto homosexual a su corralito electoral. El PriSOE “cosifica” a los homosexuales, les coloca una zanahoria ante los ojos y los convierte en reserva electoral. Como a los porreros, y... como a los jóvenes delincuentes.
EL MINISTRO LOPEZ Y LA DELINCUENCIA JUVENIL
El ayatolah del progresismo prisoista, López Aguilar, ha culminado su paquete de medidas de urgencia destinadas a convertir la sociedad española en irrespirable, con unas propuestas que afectan a los delincuentes juveniles. Vean.
Los delincuentes de entre 18 y 21 años no podrán ir a la cárcel si no es por orden de un juez y con un informe psicopedagógico que lo permita. El anterior gobierno conservador quiso reformar la actual legislación para que los jóvenes condenados en minoría de edad fuesen a la cárcel al llegar a los 18 años. En este ámbito, el ministro es partidario de establecer “plazos máximos” para instruir y juzgar los asuntos de menores, con la posibilidad de que el asunto que los supere reciba una indemnización.
Más de lo mismo: López ignora cómo es la sociedad española del siglo XXI. En esta sociedad, el ministro no puede ignorar que en nuestras calles existen niños marroquíes enviados por sus padres a España para robar mañana, tarde y noche. En España se considera que un niño pasa a ser joven en torno a los 15-16 años. En el caso de los niños magrebíes o de los “latin kings” hay que descender esta barrera dos o tres años. Es frecuente que en las carnicerías halal (musulmanas) francesas, los niños a partir de 12 años trabajen con sus padres. Esto sería impensable en una sociedad europea. No en una sociedad islámica. ¿Y qué decir de las bandas de jóvenes delincuentes andinos cuya presencia es preocupante en Madrid y Barcelona, especialmente en algunos barrios? Estas bandas no tienen equivalente, que sepamos, entre jóvenes españoles.
Aquí ocurre como con el tema de la violencia doméstica. Mientras que el problema está socialmente contenido entre españoles, se ha desencadenado entre poblaciones inmigrantes. El problema no es aumentar la edad penal de los 18 a los 21 años, el problema para yugular el problema de la nueva delincuencia juvenil es: si un joven es suficientemente adulto para hacer un daño a la sociedad, la sociedad tiene que castigarlo. De lo contrario, no habrá “lección pena”, el joven percibirá la debilidad de la sociedad para responder al delito y se reforzará en sus convicciones: robar, delinquir, sale “barato”. Y en el caso de un delincuente juvenil extranjero, el tratamiento no puede ser diferente, sino doblemente ejemplarizante: si España demuestra “blandura” en el tratamiento a los delincuentes inmigrantes, jóvenes o adultos, ese tratamiento supondrá un “efecto llamada” adecuado para atraer a más y más delincuentes. De ahí que la sociedad española deba protegerse aún mas si cabe de este tipo de delincuente: cualquier ciudadano extranjero que haya venido a España a robar debe recibir la doble pena de prisión inmediata por su delito (aunque sea un delito menor), seguida de expulsión. Eso –por duro y severo que parezca- o la posibilidad de que España evidencia “blandura” ante la delincuencia y eso genere un efecto llamada selectivo hacia los delincuentes.
CONCLUSIONES
El ministro López se ha calificado a sí mismo con todo este paquete de medidas. Ignora el terreno que pisa, ignora como es la sociedad española del siglo XXI. Ignora las consecuencias sociales de sus actos. Con el gobierno ZP lo mejor es que sus ministros no se muevan... por que a la que deciden adoptar alguna medida para su departamento, lo que hacen es crear nuevos frentes de conflicto.
En apenas mes y medio de gobierno, los socialistas ya han demostrado con creces lo que son: Pepe Bono travestiéndose de pelotillero de las FFAA, ZP con el único logro de la retirada de tropas de Irak y de haber logrado que la histórica firma de la Constitución Europea se realice fuera de España, las ministras que ni vale la pena recordar, evidenciando lo mismo que López, su inadecuación para el cargo. Este es el gobierno ZP. No da más de sí por que de ZP hacia abajo todos están cortados por el mismo patrón, “progres” sin ideas, o lo que es peor, “progres” con ideas “progresistas”, esto es estúpidas. Hoy lo ha demostrado el ministro López. Falta ahora que ZP nos explique en qué consiste su cacareada reforma constitucional. Por que lo que nos jugamos es mucho. Y, a la vista de todo lo anterior, no hay la menor duda de que la reforma –como ya dijimos hace unos días- será la peor de todas las reformas posibles.
© Ernesto Milá – krisis.info – infokrisis@yahoo.es