Infokrisis.- En 2000 escribí –supongo que para la revista “Nuevos Horizontes” este artículo sobre el tercer secreto de Fátima. No recuerdo porqué el asunto estaba de moda en aquel momento, quizás fuera porque Juan Pablo II había viajado a Portugal no hacía mucho y había hablado con Sor Lucía o quizás fue por unas declaraciones de algún prelado vaticano, es caso es que día y noche se hablaba del “tercer secreto de Fátima” y me tocó escribir algo al respecto. Ayer, buscando otras cosas, descubrí perdido en un Disco ZIP Omega este artículo junto con otros de la misma época.
Durante su tercera visita a Fátima, Juan Pablo II finalmente ha difundido el secreto que la Virgen reveló a Lucía, la pastorcilla de apenas 10 años, en 1917. El secreto era el atentado contra el Papa. La Virgen acertó en la profecía. Sólo que la versión filtrada hasta ahora era sensiblemente diferente. Todo induce a pensar que el secreto ha sido manipulado.
En 1916, Francisco, Jacinta y Lucía, tres niños de entre 6 y 10 años, empezaron a ser frecuentados por manifestaciones angélicas. Finalmente se les apareció la Virgen en Cova de Iría el 13 de mayo de 1917: fue un reflejo de luz, como un rayo. La Virgen les pidió que volvieran allí seis veces más, los 13 de cada mes a la misma hora. La luz que despidió la aparición penetró en los niños hasta el fondo de su alma. En la siguiente aparición la Virgen mostró a los niños su corazón rodeado de espinas. En la siguiente, el 13 de julio, ya se había unido una muchedumbre. Se rezó para que concluyera la guerra. La virgen mostró a los niños el infierno. Los niños fueron encerrados en un calabozo a la vista de la inquietud que estaban creando.
Sin embargo el 13 de octubre de 1917, 70.000 personas llegaron de todo Portugal al lugar de las apariciones. Llovía, pero Lucía, la mayor de las videntes, ordenó que se cerraran los paraguas. Al parecer, nadie resultó mojado por la tormenta. La Virgen apareció, pidió que se construyera un santuario en aquel lugar y emitió un destello de luz. Luego se produjo el fenómeno conocido como "la danza del sol" (el sol se movió en las alturas y, a pesar de mirarlo, nadie resultó dañado en la vista). ¿Alucinación colectiva? ¿literatura milagrera? ¿experiencia mística? ¿fenómeno desconocido y peor comprendido?
LAS VERSIONES SOBRE EL SECRETO
Francisco y Jacinta murieron en 1919 y 1920. Lucía ingresó en las Hermanas Doroteas de Oporto. En 1925 llegó a Pontevedra para hacer los votos. No volvería a Portugal hasta 1946. En sus años españoles escribió el relato de sus videncias. Allí aludió a las "videncias": "El Secreto consta de tres partes distintas, dos de las cuales voy a revelar ahora". La primera era la visión del infierno, la segunda la descripción de guerras y catástrofes. Sobre la tercera "no tengo permiso todavía". Lucía volvió a ver a la Virgen en varias ocasiones hasta 1926.
En 1943, cayó gravemente enferma y debió ser operada de urgencias. A requerimiento del Obispo de Leiría, accedió a escribir el contenido del mensaje para evitar que se perdiera en caso de muerte. Lucía introdujo el escrito en un sobre lacrado que entregó al obispo en 1944, con el ruego de que se hiciera público en 1960. El Santo Oficio lo reclamó en 1957.
Se dice que Juan XXIII abrió el sobre y quedó tan impresionado que solicitó la opinión de su confesor, el cardenal Ottaviani. Decidieron que el secreto no sería revelado y el propio Papa agregó unas líneas al escrito de Lucía que luego sería lacrado de nuevo. "No quiero ser profeta de calamidades", dijo, según Ottaviani. Pablo VI tampoco lo reveló. Juan Pablo I que había peregrinado a la Cova de Iría en 1977 estaba muy impresionado por la conversación que tuvo con la vidente. Su prematura muerte le impidió desvelar el misterio. Por su parte, el pontificado de Juan Pablo II ha girado en torno a Fátima. El Fulda declaró a los seminaristas: "Su contenido es estremecedor", y señaló el rosario: "Éste es el único remedio que existe contra el mal del que nos habla".
LA VERSIÓN OFICLAL: ATENTADO
Los diarios de todo el mundo del pasado 13 de mayo lo anunciaban con grandes titulares: "El secreto de Fátima era el atentado". Lo más sorprendente es que nunca antes se había insinuado, ni remotamente, que el secreto tuviera algo que ver con dicho atentado. Todo lo contrario. Incluso la propia vidente Lucía, cuando le preguntaban sobre el contenido del secreto se limitaba a decir que todo estaba en el Apocalipsis de San Juan. Todo. Y en ningún momento se habla del atentado a un Papa ni real ni simbólicamente. Para colmo, el contenido del secreto era conocido por un grupo que había ido creciendo a lo largo de los últimos 40 años. En principio, todos los Papas desde Pío XII, todos los Secretarios de Estado y todos los Directores de la Congregación para la Doctrina de la Fe, habían tenido acceso a él. Pablo VI envió una copia al presidente Kennedy, al mandatario soviético Nikita Kruschef y al primer ministro británico, Harold Mc Millan. Y es de suponer que estos lo comentaron con otros. Así no puede extrañar que hacia mediados de los años 60 ya circularan versiones del secreto. Algunos de los cardenales que tuvieron acceso a él, terminaron enfrentándose muy duramente a Pablo VI (el cardenal Ottaviani, por ejemplo). Difundieron el secreto entre los grupos integristas. Y hasta mayo de 2000 el secreto -al decir de estas fuentes y al decir de la propia receptora del secreto, la vidente Lucía- el contenido era única y exclusivamente apocalíptico: tragedias, des gracias, masacres, nuevas guerras... Nunca un atentado a un Papa.
¿SE HAN CUMPLIDO LOS SECRETOS ANTERIORES?
Hay que reconocer algo misterioso en todo el affaire de Fátima. Algo que se nos escapa, pero que está ahí incluso para los más descreídos. Ciertamente la profecía realizada a los primos de Lucía de que morirían jóvenes no es particularmente significativa: en 1917 la tasa de mortandad infantil era elevada. En cuanto al final de la guerra mundial, era evidente que los Imperios Centrales estaban desgastados; tampoco se trataba de una profecía que no pudiera hacer cualquier observador avisado. Sobre la conversión de Rusia, la profecía se ha manifestado errónea: si bien es cierto que el comunismo ha caído y que las iglesias ortodoxas se han reabierto, no es menos cierto que el país atraviesa una crisis global y no vive, en ningún sentido, un retorno a la religión, ortodoxa o católica. En cuanto a la visión del infierno que tanto impresionó a Jacinta, correspondía a las sugestiones de la época. La propia Iglesia concibe hoy el infierno como un lugar de privación de Dios, no como un espacio físico situado en el centro de la tierra con fuego y torturas sin límite.
En definitiva, todas las profecías de Fátima responden a sugestiones de la época y a conflictos que preocupaban en aquel momento o a situaciones sociológicas previsibles. Todas, menos el "tercer secreto"...
EN COVA DE IRIA
En tres ocasiones el Papa ha viajado a Fátinia, siempre ha tenido el convencimiento de haber sido salvado por la Virgen de Fátima del atentado sufrido en 1981. Mientras se reponía estudió ampliamente el caso de Fátima y al salir del hospital pidió que una imagen de la Virgen de Fátima fuera colocada en sus habitaciones particulares en Castelgandolfo. Construyó una capilla dedicada a esta virgen en Polonia situada en la frontera con la URSS... y mirando a Rusia. Finalmente mandó engarzar en la corona de la Virgen de Fátima la bala disparada contra Alí Agca. El 25 de marzo de 1984 la Virgen de Fátima fue llevada al Vaticano y el Papa procedió a la consagración de Rusia... a partir de ese momento, los sucesos se desataron en el Este. Andropov fue sustituido por Gorbachov, el estalinismo dejó camino a la perestroika. Dejando aparte que todo este proceso puede ser expulsado por causas políticas (destrucción del sistema de alianzas defensivas de la URSS por la defección de los aliados del Este, empantanamiento en Afganistan e imposibilidad de competir con EEUU en la "guerra de las galaxias"), Rusia dista mucho de haberse convertido. Más bien se ha transformado en el paraíso de las mafias, de los alcohólicos y en el principal exportador de prostitutas. Todo muy alejado de las esperanzas marianas.
APARICIONES MARIANAS
En todas estas apariciones el mensaje es siempre apocalíptico. A partir de 1961 la frecuencia de se dispara y se convierten casi en cotidianas.
Ezquioga Guipúzcoa 1931
Beauring Bélgica 1932
Banneaux Bélgica 1933
Umbe Vizcaya 1941
La Codosera Badajoz 1945
Montichiari Italia 1947
Tre Fontane Italia 1947
Lipa Filipinas 1948
Siracusa Italia 1953
Garabandal Santander 1961
Zeitoun El Calro 1968
Akita Japón 1973
Can Cerdá Cataluña 1974
Betania Venezuela 1976
Kibeho Ruanda 1981
Medjugorje Yugoslavia 1981
El Escorial Madrid 1981
Peñablanca Chile 1983
San Nicolás Argentina 1983
Pedrera Sevilla 1987
Padre Gobbi Italia 1989
Gibraleón Huelva 1989
¿EL PORQUÉ DE LA OPERACION?
En 1960 todos los católicos esperaban la revelación del secreto de Fátima. El Vaticano evitó pronunciarse embarcado como estaba en la conclusión del Concilio. Sin embargo, un sector del catolicismo tradicionalista se tomó este silencio como una conjura: la voz de la Virgen había sido silenciada. A partir de ese momento empezaron a proliferar apariciones marianas por toda la cristiandad. La primera fue el ciclo aparicionista de Garabaldal, en Santander. El ciclo corresponde a los mismos patrones que el de Fátima: cultura rural, niñas, éxtasis, visiones beatíficas y mensajes apocalípticos. La Iglesia no aceptó estas apariciones (ni ninguna otra posterior). Poco a poco, Garabaldal se fue convirtiendo en polo del integrismo religioso. Hoy, el lugar es frecuentado por los secuaces del antipapa Clemente Domínguez.
En todas las apariciones posteriores a 1960, el mensaje apocalíptico no aporta grandes novedades: catástrofes inminentes y arrepentimiento. En algún caso (como en el de La Salette en el siglo pasado) se culpa al clero y a la jerarquía de las desgracias de la Iglesia. Esta tendencia cada vez parece más acusada, hasta el punto de que puede considerarse que el revelado del secreto obedece más bien a un intento de cortar esta tendencia apocalíptico. Si el mensaje de Fátima no es apocalíptico, los mensajes posteriores en tanto que apocalípticos son falsos... tal es el razonamiento de la jerarquía vaticana. Piénsese en el papel de la Iglesia en los últimos 20 años: apertura en los ritos, petición de perdón, ecumenismo... Revelar un mensaje de contenido apocalíptico supondría entrar en contradicción con la línea oficial de la Iglesia que pretende ser optimista, abierto y esperanzador. Si el mensaje es apocalíptico se reconoce implícitamente que la propia Iglesia es culpable de sus desgracias, especialmente a partir del Concilio Vaticano II; eso equivale a reconocer errores muy reales. En los últimos 35 años, la Iglesia ha ido perdiendo fuerza y vigor, especialmente en Occidente, su cuna.
UN PROBLEMA DE CREDIBILIDAD
Difundir la idea de un Apocalipsis inminente entre una población que vive de espaldas a cualquier otra idea que no sea el día a día cotidiano, no parece la mejor forma de ganar credibilidad. Es mejor tomar un hecho ya ocurrido -el atentado al Papa- y, por tanto, irreversible, para confirmar la supuesta autenticidad y exactitud del mensaje.
Y esto llega en un momento en que la vidente Lucía tiene 93 años y sus facultades físicas disminuidas, y con un Papa mantenido en continuo movimiento, la Curia, verdadero dueño del Vaticano, cada vez con menos opciones pastorales, desgastado y sabiendo que su muerte cerrará una etapa. Da la sensación de que el Papa, vitoreado allí donde va, ignora el verdadero estado de la cristiandad: hoy de crisis, mañana, probablemente de dispersión. La revelación del tercer secreto ha creado más problemas de los que ha resuelto, evidenciando una crisis en lugar de poner coto a la inflación aparicionista.
© Ernest Milà – Infokrisis – Infokrisis@yahoo.es – http://infokrisis.blogia.com – Prohibida la reproducción de este texto sin indicar origen